El Garmo Negro (3.051m) es uno de los tresmiles del Pirineo oscense considerados fáciles desde el punto de vista técnico. Si bien, alcanzar su cima supone un reto físico importante, especialmente en condiciones invernales. Hace unos días tres socios, Ismael, Ireneo y Julián, lo hicieron. Partiendo del refugio Casa de Piedra, en Baños de Panticosa, superaron los 1.450 metros de constante subida hasta su cumbre.