Sabemos que el cuerpo humano es complejo, cada uno diferente pero con funcionamientos similares, parejos. Resulta que como estos funcionamientos son idénticos prácticamente en todas las personas, nuestro cuerpo segrega, entre otras muchas, unas hormonas llamadas endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad". No diremos nada más de ellas viendo el sobrenombre con que las han etiquetado. Lo más importante de estas hormonas es que según multitud de estudios, su segregación en nuestro cuerpo es mucho mayor cuando se realiza actividad física en el exterior, al aire libre: en el campo, en el monte, en la montaña...